Cada año en el Colegio Romareda, Zaragoza, España, se realiza la operación juguete, campaña de recogida de juguetes que prepara un mercadillo para recaudar fondos con destino a la misión agustina recoleta de Lábrea, Amazonas, Brasil. Este mercadillo no se había realizado este año en las fiestas del Colegio por motivos de la pandemia de la COVID-19, por lo que se optó por realizarlo en otra fecha y colaborar en otra causa solidaria.
El pasado curso escolar, como todos los años, el departamento de Pastoral del Colegio Romareda promovió la campaña de recogida de juguetes. Las familias del Colegio fueron generosas en su colaboración. Los juguetes se utilizan entre otras cosas para montar el mercadillo solidario durante las fiestas del Colegio. A causa del estado de alarma por la pandemia de COVID-19, se suspendieron las fiestas colegiales y todo el volumen de juguetes quedó almacenado en el colegio. En vista del panorama tan incierto en el que la sociedad española se encuentra con vistas a volver a organizar el mercadillo, se pensó cómo darles salida a estos juguetes.
Llegó la noticia al Departamento de Pastoral de que la Delegación de la Orden Constantiniana en los antiguos reinos de Aragón y Navarra, y en La Rioja, en colaboración con Cáritas Castrense Aragón organizaba el envío de juguetes al Líbano.
Conocido este hecho, la recogida de juguetes en esta ocasión se realizó la última semana de septiembre en el Colegio de Agustinos Recoletos de la Romareda de Zaragoza y, gracias al contacto entre el Departamento de Pastoral del centro y el Consejo de la Delegación Aragonesa de la Orden Constantiniana, se organizó un importante envío de juguetes.
Un equipo de voluntarios de la Orden Constantiniana encabezado por su delegado, Cáritas Castrense Aragón, con su capellán a la cabeza, y el Departamento de Pastoral del Colegio Romareda junto con los frailes, gestionó la recogida de los juguetes la última semana de septiembre. Se empaquetaron en cajas y se llevaron después a la Unidad del Ejército que los transportará en avión hasta el Líbano, a la base Miguel de Cervantes de Marjayoun.
Es difícil cuantificar el número de juguetes, pero los metros lineales de estanterías eran 55 metros a los que habría que sumar aquellos juguetes que se encontraban en bolsas ya preparadas. Se estima que la cifra supera los 2.800 juguetes, embalados en ocho pallets para su envío.
El Departamento de Pastoral de Romareda da las gracias a todas las personas que colaboraron en la campaña y animan a seguir pensando en los demás.